sábado, 25 de abril de 2020

¿Y SI UN DÍA NOS QUEDAMOS SIN PETRÓLEO?


Por: Einar Edgar Roca Roledo

Una de las noticias que ha generado más comentarios durante la semana ha sido el descenso del precio del barril de petróleo de Estados Unidos, el West Texas Intermediate (WTI). Este precio es el de referencia para varios países de la región, incluido el nuestro. Sin embargo, los efectos no tienen la misma magnitud en el precio de exportación de nuestros hidrocarburos, ya que la relación no es directa debido a que se aplica una fórmula trimestral para la venta a Argentina y una semestral para la venta a Brasil. Gracias a esta fórmula no nos vemos afectados directamente por esta caída del precio del petróleo, pero debería llamarnos a la reflexión sobre las consecuencias que implica una situación como esta y la dependencia de gran parte de nuestra economía a un solo producto.

¿Qué pasaría si Bolivia se quedaría sin petróleo?, lo más seguro es que entraríamos en una gran crisis económica debido a que nuestro país se sostiene gracias a los ingresos que genera la venta de este producto. Sin duda, aún no estamos preparados para poder dejar de depender del carburante. Pese a que en los pasados años gozamos de un auge económico gracias a los precios de los hidrocarburos, los gobernantes de ese entonces no han sabido aprovecharlo para crear otra actividad económica que nos genere ganancias igual de significativas.

Los siguientes gobernantes tendrán el gran reto encontrar caminos alternativos para generar ingresos económicos, un proceso para poder dejar de prescindir paulatinamente del petróleo como eje de nuestra economía. Es hora de invertir en otros sectores productivos de nuestro país, aprovechando la gran variedad de recursos naturales que poseemos. Seguir pensando que vamos a vivir del petróleo eternamente, solo ha generado conformismo e incluso ha sido una de las causas por las que seguimos sumidos en el subdesarrollo.

sábado, 18 de abril de 2020

EL MUNDO DESPUÉS DE LA PANDEMIA POR CORONAVIRUS


Por: Einar Edgar Roca Roledo

¿Qué ocurrirá después de la pandemia por COVID-19?, esa es la pregunta que todos nos hacemos en este momento, pero aún no encontramos respuestas certeras. Pese a los esfuerzos que están haciendo los distintos gobiernos junto a organizaciones internacionales, todos los países tendremos efectos a nivel económico, social, político y en muchos ámbitos más. Sin duda, el principal problema será el económico, ya que la mayoría de los países se han visto forzados a detener sus aparatos productivos para intentar evitar la propagación del coronavirus, lo que provocó pérdidas enormes de sus ingresos. Además que varias naciones han tenido que recurrir a préstamos de organismos internacionales para poder equipar sus sistemas de salud, aumentando aún más su deuda externa.

También se prevé una gran crisis a nivel empresarial. Varias de las pequeñas empresas podrían declararse en quiebra y otras se verán en la necesidad de despedir trabajadores ante la imposibilidad de cancelar los sueldos, esto aumentará la tasa de desempleo e incrementará la pobreza en algunos grupos de la población. Uno de los sectores que también será seriamente afectado es el turismo, ya que muchas de las personas no querrán viajar y pasará mucho tiempo para que puedan perder el miedo a ir a otros países, especialmente a aquellos que fueron altamente afectados por el coronavirus.

Pero no todo es malo, también esta crisis sanitaria dejó algunas cosas rescatables. A nivel salud, los países estarán más fortalecidos en equipamiento e insumos, ya que por esta emergencia tuvieron la necesidad de equiparse. Seguramente los gobiernos tomarán conciencia de la importancia de este sector y buscarán la manera de seguir mejorando sus sistemas sanitarios, ofreciendo mejores condiciones al personal médico. En cuanto a la educación, se deberá brindar capacitaciones efectivas sobre el uso de las nuevas tecnologías en comunicación, para que podamos aprovecharlas de mejor manera a nivel educativo y poder utilizarlas adecuadamente en situaciones como las que estamos atravesando.

Los niveles de contaminación redujeron, los animalitos volvieron a tomar el control de la naturaleza y varios de nosotros tuvimos un momento para salir de nuestras ajetreadas vidas para pasar más tiempo con nuestras familias. Todo esto que estamos pasando que sirva de reflexión a todos los seres humanos para tomar conciencia del daño que le hacemos a la tierra y valorar las cosas que realmente son importantes. Debemos entender que esta es una oportunidad que nos da la vida para replantear lo que veníamos haciendo y empezar a vivir con mayor armonía con nuestro ecosistema.

sábado, 11 de abril de 2020

LA EDUCACIÓN EN TIEMPOS DEL CORONAVIRUS


Por: Einar Edgar Roca Roledo

El incremento de casos positivos y de decesos por COVID-19 en Bolivia, hacen prever que la cuarentena será ampliada por un tiempo más. Si bien las autoridades aseguran que tomarán una decisión la siguiente semana, el panorama no es el adecuado para poder suspender la medida en este momento. La educación es uno de los sectores que se ha visto afectado por esta determinación, ya que se cumple casi un mes desde la suspensión de las labores educativas. Ante esta situación, existe preocupación de autoridades, profesores, padres de familia y estudiantes por lo que vaya acontecer con esta área durante la presente gestión.

A pesar de que en este momento la educación no es una de las principales preocupaciones del Gobierno, ya que ahora están más enfocados en prevenir la propagación del  coronavirus, las autoridades también deben manifestar qué medidas se tomarán para no perjudicar a los estudiantes ante una prolongación de la cuarentena. Los profesores se están dando modos de aprovechar este tiempo de cuarentena, utilizando medios digitales para enviar tareas y explicar algunas dudas, pero lastimosamente no todos los estudiantes cuentan con un acceso a estas plataformas, lo que dificulta este proceso.

No somos el único país que está atravesando estas dificultades, varias naciones de nuestra región pasan por situaciones similares que están tratando de afrontar por distintos medios. Sin embargo, a pesar de cualquier intento que están haciendo las autoridades, la calidad educativa se verá muy afectada. Es por eso que una vez superada esta emergencia sanitaria debemos tomarnos muy en serio la era digital, para que tanto docentes y estudiantes sean aptos de poder usarlas, además que los gobiernos puedan facilitar el acceso a estas.

sábado, 4 de abril de 2020

INTERNET PARA LOS ESTUDIANTES, UN DERECHO NEGADO POR EL GOBIERNO


Por: Einar Edgar Roca Roledo

El pasado  12 de marzo, el Gobierno boliviano determinó la suspensión de actividades educativas en todas las modalidades. Esta medida se tomó como prevención para evitar el contagio por coronavirus. Para no perjudicar el avance curricular, las instituciones de educación superior han optado por clases en línea. Sin embargo, varios estudiantes se han visto impedidos de poder ingresar a las distintas plataformas virtuales por falta de acceso a Internet, debido a que las tarifas no son accesibles para toda la población.

Ante esta situación, como principales afectados, realizamos una solicitud formal al ministro de Obras Públicas, Iván Arias, para que pueda interceder ante las compañías telefónicas para que rebajen sus tarifas o instauren una tarifa educativa mientras dure la cuarentena, pero aún no obtuvimos una respuesta positiva. En circunstancias como estas, el Gobierno debe dar pronta solución y garantizar el acceso a este servicio tan elemental. Además, la Ley general de telecomunicaciones menciona en su artículo 54, parágrafo 4, que en situaciones de emergencia las personas tendrán el acceso gratuito a Internet.

Aún no se tiene previsto cuando retornarán a la normalidad las labores educativas, ya que el número de casos positivos de coronavirus incrementa a diario y se prevé que la cuarentena se alargará. Es por eso que de una vez nuestros gobernantes deben tomar cartas en el asunto y brindar soluciones inmediatas. Garantizar tarifas accesibles de Internet, permitirá que muchos estudiantes sean beneficiados y puedan continuar con sus estudios mientras dura la emergencia sanitaria.