Por: Einar Edgar Roca Roledo
La fecha de Elecciones Generales en Bolivia ha sido un tema
de debate en las últimas semanas. Miembros afines al Movimiento al Socialismo insisten
en que los comicios se lleven a cabo el 6 de septiembre. Otro sector de la
población está en contra de que se realice en medio de la pandemia. La realización de las elecciones bajo estas condiciones sanitarias actuales ocasionaría un gran ausentismo por parte de los electores.
Salvador Romero, presidente del Tribunal Supremo Electoral (TSE), en una entrevista con Unitel manifestó que está convencido que la ciudadanía va a demostrar su compromiso con la democracia y vamos a tener altos niveles de participación electoral. Sin embargo, las experiencias de otros países nos muestran que las elecciones en medio de la pandemia genera un poca participación del electorado.
El 28 de junio se desarrolló la segunda vuelta de las elecciones
municipales en Francia, país donde varias de sus actividades han vuelto a la
normalidad. Inicialmente estaban programadas para marzo, pero fue pospuesta
debido a la pandemia. De los 16 millones de franceses que debían votar, solo un
40% participó.
Algo similar pasó en República Dominicana, dónde el pasado 5
de julio fueron sus elecciones generales. La Junta Central Electoral reportó que
se registró un ausentismo de 44,71%. Ambos casos nos muestran que los electores
prefirieron quedarse en casa que asistir a emitir sus votos, lo que demuestra
que las condiciones sanitarias actuales afectan en la participación electoral.
El 20 de julio, la empresa IPSOS hizo público los resultados
de un estudio de opinión. Uno de los datos presentados era referente a la
asistencia a las elecciones si se realizaban el 6 de septiembre, el resultado
fue que solo un 72% asistiría a votar. Esta información muestra que mucha gente
no acudirá a votar por la crisis sanitaria que vive nuestro país. Incluso el
ausentismo sería mayor si el artículo 26 de la Constitución Política del Estado
no dictara la obligatoriedad de hacerlo.
Aún con la fecha en suspenso, las organizaciones políticas y
las autoridades del Tribunal Supremo Electoral deberían ponerse de acuerdo para
posponer las elecciones para que la población pueda acudir en gran cantidad. Lamentablemente, los intereses políticos del
Movimiento al Socialismo harán que varias personas se expongan a contagiarse de
coronavirus y otras no podrán acudir a votar por el miedo al contagio por coronavirus.
